Thursday, April 29, 2010

Creed Manifesto: Parte II (Elección)

Como parte de esta "formación ideológica" que hablo, a continuación escribiré de algunos principios esenciales para formar el criterio a la hora de definirse. La entrada anterior fue sobre la fe, esta vez será sobre la elección.

Los tiempos cambian, por ello, la gente debería tener una mente abierta para modificar sus principios y sus valores éticos a la luz de las realidades que vayan produciéndose y de las expectativas futuras. Cuando tu hablas de tu ideología te apropias de la sabiduría del pasado de alguien a quien te estás aferrando o tu propia experiencia pasada, pero la idea también es ver que está pasando ahora y desarrollar, por ejemplo, soluciones para los dilemas de la vida para que tu argumento sea más sólido.

Por ejemplo, puedes hablar sobre tu postura sobre la eutanasia

La palabra eutanasia es, como saben, una palabra de origen griego. Etimológicamente significa buena muerte. Cuando en la antigüedad grecorromana se usaba, en los textos que se conocen –que no son muchos- se le daba un sentido etimológico, es decir, no significaba la acción de acelerar el proceso de muerte, sino que tenía el significado de una muerte tranquila, en paz, sin dolores.

La Iglesia Católica Romana y las Iglesias evangélicas y pentecostales son mayoritariamente contrarias a la eutanasia y al suicidio asistido. Ponen mucho énfasis en que es un acto deliberado el hecho de poner fin a la vida de un paciente, aunque sea por voluntad propia o a petición de sus familiares. Es moralmente incorrecto, lo correcto es dejar que el proceso natural de la muerte siga su curso en la fase terminal de su enfermedad.

Las iglesias luteranas, anglicanas y metodistas en cambio, se oponen en principio, pero dan espacio para la decisión individual caso a caso. Enfatizando el valor de la conciencia individual en cuestiones éticas.

Las posturas defensoras sostienen que la finalidad del acto es evitarle sufrimientos insoportables o la prolongación artificial de la vida a un enfermo, presentando tales situaciones como «contrarias a la dignidad». También dicen que para que la eutanasia sea considerada como tal, el enfermo ha de padecer, necesariamente, una enfermedad terminal o incurable, y en segundo lugar, el personal sanitario ha de contar expresamente con el consentimiento del enfermo.

(Y así hay muchas posturas a favor y en contra)

En mi caso, estoy a favor del «morir con dignidad» y del derecho del paciente (O los doctores en el caso de que el paciente sea incompetente) para rechazar el tratamiento médico, reduciendo así el sufrimiento innecesario, e incluso para acelerar la muerte.

Como ven, el hablar de elecciones da un argumento sólido a nuestro credo. Mi idea es además, como dije anteriormente, que no podemos estar mirando atrás, hacia las morales del pasado para guiarnos en estas cuestiones. Y necesitamos respetar la autonomía de la elección.

2 comments:

Aterkanus said...

qué pasa??
llevo dias visitando esto...
y nada nuevo
¬¬

y soy la natty, por si acaso
xD

Shaga Doom said...

Uyyyy...